fbpx
Loading
logo
¿Por qué no me puedo concentrar?



Pasan los días y nos damos cuenta de que no avanzamos, algo está pasando, no somos capaces de mantener la atención cuando trabajamos, y no sólo trabajando, no podemos concentrarnos en cualquiera de las tareas que desarrollamos.
La falta de atención no es un síntoma que aparece de repente, ni tampoco sin motivo alguno, cuando esto ocurre hay que analizar qué está pasando.

Causas que producen la falta de concentración

Una de las principales causas es la deficiencia de sueño, el no haber dormido bien o lo suficiente, produce desconcentración, hace que sintamos la mente nublada y nos cueste mantener la atención.
Es necesario descansar un promedio de ocho horas diarias. Es necesario alcanzar todas las fases del sueño para mantener la mente descansada.
El estrés es uno de los factores más significativos en la falta de concentración, es nuestro mayor enemigo. Cuando nuestro nivel de estrés sube, la concentración baja, hay demasiada información en nuestro cerebro y demasiadas cosas que atender por lo tanto la confusión es mayor y comenzamos a fallar.
Si te sientes muy agobiado la mejor solución es la meditación, está comprobado que alivia los síntomas de ansiedad y nos libera de las tensiones.
El exceso de tecnología. Las personas dependientes de su teléfono móvil, ordenador, internet y demás objetos electrónicos sufren falta de concentración. Cuanto más tareas tenemos mas nos cuesta concentrarnos en algo específico. Lo idóneo es encontrar momentos para desvincularse de todos ellos y así poder relajar la mente.
La actividad física también mejora nuestra habilidad mental. Hacer algo de ejercicio es excelente para retomar la concentración, nos ayuda a relajarnos y a sentirnos mejor.
El consumo de alcohol y tabaco produce alteración en la capacidad de concentración, al igual que una alimentación desequilibrada. Consumir frutos secos como nueces y almendras ayuda a los procesos de concentración.
Pero la causa más probable e importante de todas para que suframos falta de concentración es una subluxación en la zona cervical. Cuando hay una interferencia en esa zona, el flujo de información se ve afectado y esto provoca un trastorno en los mensajes que pasan a través de los nervios a las diferentes áreas del cerebro. De esta forma, los procesos cognitivos (memoria y pensamiento) son afectados.
Si este es tu caso, y notas que no eres capaz de concentrarte como antes, no duermes bien o te notas particularmente crispado o estresado, te recomendamos que solicites una visita con un quiropráctico para detectar posibles subluxaciones en tu zona cervical y ponerle solución a este problema antes de que se agrave.


[mc4wp_form id=”7124″]

Contacta con nosotros

Teléfono: + 34 617 801 223
Calle La Paz, 7 puerta 3 Valencia

Más
articulos