EL TRAUMA DEL NACIMIENTO ES UN PROBLEMA GRAVE QUE NO RECIBE SUFICIENTE ATENCIÓN NI PUBLICIDAD
Un estudio de la traumatóloga estadounidense Viola Frymann realizado entre más de 1500 recién nacidos demostró que:
1. Sólo un 10% de los recién nacidos tenían movilidad correcta y cráneos libres de daños.
2. Un 10% tenía un trauma severo en la cabeza.
3. 80% tenían algún tipo de estrés en el cuello y el cráneo.
Es decir, un 90% de los recién nacidos tenían daños en el cráneo y el cuello.
Otro estudio (Gutmann) con más de 1000 bebés concluyó que aproximadamente un 80% de los recién nacidos tenían subluxaciones en la primera vértebra del cuello.
El Dr. Abraham Towbin, patólogo en la Universidad de Harvard, ha encontrado evidencias de que el proceso de nacimiento causa daño en la columna vertebral del bebé, por culpa de estirar, torcer y girar el cuello y la cabeza del bebé.
Se estima que se requieren entre 40 y 60 kilos de presión estirando del cuello de un recién nacido para provocarle una lesión, y según los métodos del parto natural moderno, se llegan a practicar esfuerzos muy elevados, de hasta 60 kilos de presión en estirones.
Otro estudio, realizado esta vez entre más de 1000 recién nacidos con problemas de mamar, encontró que estos niños tenían disfunción de la mandíbula y el cráneo. El mismo estudio demostró que los recién nacidos tratados con ajustes quiroprácticos tenían un 99% de mejoría.
Un grupo de científicos investigó los datos de 583,340 bebés nacidos entre el 92 y el 94. Un tercio de ellos había nacido con cesárea, fórceps y ventosa y tenían 3,5 veces más posibilidades de sufrir hemorragias intracraneales que los bebés nacidos mediante parto natural.
La lista de perjuicios es interminable. Si has leído todo lo de arriba debes preguntarte, ¿y por qué?
El embarazo se ha convertido en algo similar a una enfermedad. Cada vez las mujeres están más desconectadas de sus cuerpos y bebés y confían más en la química y los procedimientos quirúrgicos.

Hay muchos factores que causan trauma de nacimiento:
1. El falso parto
2. Los partos muy rápidos o muy prolongados.
3. El uso de drogas para incrementar las contracciones.
4. Cuando el cérvix de la madre no dilata.
5. La postura inadecuada del bebé en el útero o en el canal de nacimiento.
6. El cordón umbilical alrededor del cuello del bebé.
Desafortunadamente muchas parejas no saben que los tratamientos para aliviar el dolor durante el parto frecuentemente causan más complicaciones.

Si tu bebe tiene alguna sintomatoligía como…
1. Irritabilidad
2. Debilidad al respirar
3. Vómitos frecuentes
4. Cólico
5. Dificultad de mamar
…entonces es muy posible que tenga subluxaciones por un parto duro.
Más adelante tu niño puede tener síntomas como:
Asma
Problemas para dormir
Otitis recurrente
Hiperactividad
Problemas de concentración y comportamiento
Escoliosis infantil
Cada vez hay más investigaciones científicas que demuestran que eliminar subluxaciones vertebrales asociadas al trauma de nacimiento puede aliviar y calibrar los efectos negativos sobre la salud de tu hijo (siempre que el quiropráctico sea licenciado).
La importancia de tener cuidados quiroprácticos para los recién nacidos es muy importante, porque el 65% del desarrollo neurológico del bebé, es decir, el desarrollo de su cerebro y su sistema nervioso, ocurre en el primer año. Y un sistema nervioso sin interferencias tiene más oportunidades para desarrollarse y funcionar correctamente.
Un consejo vital para ti y para tu bebé que te proporciono como quiropráctico es que lleves tu parto como tu cuerpo te pide. Cuando estás en horizontal boca arriba tu pelvis no puede funcionar y no es dinámico. De hecho, está estimado que la parte bajo del Sacro sube unos 4 cm poniendo presión sobre el cráneo del bebé e incrementando la posibilidad de tener que llevar a cabo intervenciones quirúrgicas, o mediante ventosas o fórceps. Un estudio publicado en el British Medical Journal asegura que los niños que nacen con fórceps tienen una cifra de mortalidad de 34,9 por cada 1000.
 

10 consejos para un mejor parto

1. Contrata una matrona. Tienen un papel vital y fundamental a la hora de apoyarte durante tu parto.
2. Escucha a tu cuerpo. Muévete instintivamente, haz caso a tu intuición.
3. El agua caliente es tu mejor amiga: pon toallas calientes sobre tus lumbares y tu abdomen.
4. El oxígeno es importante: respira con calma y respira hondo después de cada contracción.
5. Pide permiso (si estás en el hospital ) para poner una colchoneta de yoga y almohadas en el suelo para poder tumbarte y descansar entre contracciones.
6. Entre contracciones ponte en cuclillas para abrir tu pelvis y ayudar la bajada de la cabeza de tu niño. Estar en cuclillas también puede intensificar las contracciones e incrementar el tamaño de tu pelvis un 28%, bajando el tiempo del parto un tercio.
7. Procura orinar con mucha frecuencia, porque una vejiga llena interfiere con tu parto. El aceite de menta te puede ayudar a estimular el deseo de orinar.
8. Mantente muy hidratada, puedes tomar bebidas con glucosa.
9. Focaliza en relajar y abrir tu vagina. Relaja los músculos de la cara y tu mandíbula.
10. Escucha los consejos de tu matrona. Exhala tu bebé en lugar de empujarlo.
11. Puedes utilizar un espejo para ver la cabeza de tu bebé, eso te ayudará porque sabrás que el proceso está casi hecho.
12. Toca la cabeza de tu bebé, conéctate, el gran final está muy cerca.
13. ¡Celébralo!>/blockquote>